martes, 28 de julio de 2009

EL RUMOR DE UNA REVOLUCIÓN DEL PUEBLO MEXICANO. (Ensayo)

EL RUMOR DE UNA REVOLUCIÓN DEL PUEBLO MEXICANO.
por Iván Belmont

Introducción

Para muchos La Revolución Mexicana es tomada como el mejor recuerdo histórico de nuestro país. Ya que indudablemente, se buscó la destrucción del gobierno de Porfirio Díaz, Sin embargo, hay quienes afirman que de no haber sido por el movimiento que encabezó Francisco Ignacio Madero a principios del Siglo XX. El país que conocemos hoy en día no sería aquel en el que cotidianamente vivimos repletos de tranzas; o mejor dicho de actos de corrupción desmedidos; a los que nuestros gobernantes a posteriori de Don Díaz, nos enseñaron a vivir.

Es por eso que en este trabajo, no hablaremos de qué surgió durante la revolución, sino mas bien, hablaremos de cómo nuestro pueblo se engancho a los intereses personajse de distintos personajes de nuestra devasto país. De modo que cuando hablemos de la Revolución tomaremos en cuenta a quienes fueron los personajes clave que movieron a nuestro país a la sombra del General Díaz.

De igual importancia mencionaremos un respaldo en donde distintos autores afirman que nuestro país, se dirigía hacia el primer mundo, con Díaz, Y por el contrario, se analizará si realmente los distintos abusos a obreros en aquella época estaban acorde a los disímiles planes que tenía Don Porfirio para el país, ya que primeramente, este buscaba la equidad, la democracia y el mero orden de un gobierno que se había desboronado con las distintas intervenciones de los Estados Unidos y Francia.

Entonces, entramos al debate de un país que no se sabía que rumbo tomaría después de tanta mala suerte.

1. La esperanza de un país devastado.

El inicio de un México devastado por la intervención Francesa; una nación que constantemente se desmoronaba con la desorganización de las pocas instituciones que formaban al país. Vino a su vez, con la llegada de Porfirio Díaz al poder. (Roeder, 1992) El sin duda alguna, busco la manera de enfrentar el desabasto nacional y la desorganización que existía. Conforme avanzaban los años de nuestro país libre de intervenciones, buscó establecer estándares de democracia alrededor de cada uno de los estados que iniciaban una íntegra formación junto con todo el territorio Mexicano.

La infraestructura de nuestro país fue lo que más sobresalió en nuestro territorio, una moneda con un valor inalcanzable para algunos países y una sociedad en la que podíamos encontrar distintas formas de percibir al mundo que se modernizaba día a día (Musacchio, 1989). Sin embargo, los grandes abusos hacia los derechos humanos de los mexicanos, fueron pasados por alto a lo largo de la llegada de empresas extranjeras a nuestro país.

Por esta razón, cuando hablamos de Díaz, podemos observarlo de dos maneras; ya sea como el héroe que trajo riquezas y las suficientes bases para levantar a un país devastado por la imposición de un imperio francés. O a su vez, verlo como el tirano de la historia en nuestro país; que trajo consigo abusos a los obreros y una mala definición de los derechos del mismísimo pueblo. (Vargas, 2008)

2. El avistamiento al derrumbe de Díaz

Cuando algunos intelectuales de nuestro país, vieron la posibilidad de pelear por un sentido más acorde al pueblo; de modo socialista, buscaron la manera de encabezar un movimiento en contra del gobierno de Díaz, que ya se había extendido más de lo previsto, y que aparte este mismo, intentaba dejar una persona que siguiera sus pasos. De modo que para quienes formaban esta sociedad corrompida por las intervenciones pasadas de estadounidenses y franceses, resulto de mal gusto que; después de los ataques inhumanos hacia el pueblo mexicano, Díaz intentara dejar su legado después de retirarse del poder. (Musacchio, 1989, 1711)

A pesar del cataclismo de la gobernabilidad de Díaz – que años más tarde sería su motivo de renuncia a los poderes de la presidencia de nuestro país – México vivía un desarrollo pleno dónde las actividades culturales estaban a la orden del día. Aunque la mayoría de los eventos eran dirigidos hacia la clase alta de nuestro país; y no así, hacia la clase baja. (Aguilar, 1985,16) Sin embargo, al momento de iniciar los movimientos en contra de lo que era el gobierno de Don Porfirio, el fomento a la cultura se frenó, y muchas de los proyectos que se habían iniciado para embellecer a nuestro país se vieron afectados, y a la larga se perdieron.

3. Los sueños utópicos de Don Porfirio Díaz

Por principio de cuentas, durante los inicios del Siglo XX; la continua dirección en el poder de Porfirio Díaz, dio surgimiento al desarrollo sustentable de México. De modo que el país durante mucho tiempo tomó el camino de la modernización. (Orozco, 1988) Trayendo así avances a la agricultura, la minería, infraestructura, entre otros factores. Incidentalmente, su liderazgo vendría a encabezar una gran lista de conflictos que en su momento, no se verían como problemas que estallarían una revolución.

Díaz en su afán de traer democracia al país, fue juzgado como un dictador que constantemente buscaba que México se proclamara ante el mundo como un estado democrático. Estados Unidos se declaraba nación libre, de modo que ambos conceptos de gobernabilidad no debían ser tomados como iguales.

“Las naciones son aquellas que comparten su cultura con todo el territorio que forma parte de un país. Prácticamente una unión entre individuos que tienen arraigadas su lengua, costumbres y tradiciones. Por su parte, el estado es aquel que simplemente se rige bajo una sola autoridad dentro de los parámetros del territorio gobernado”. (Apuntes de ESM, 2008)

4. Las Huelga en Cananea: delirio del Gobierno

A pesar de los cambios que se daban en nuestro país por la inversión que daba Don Díaz a los trabajadores obreros. Surgió un problema más allá de los dilemas cotidianos de una empresa, o mejor dicho; esto tomo sentido de huelga. (Orozco, 1988) Cuando los hermanos Flores Magón llegaron al norte con el movimiento de “Unión Libertad Humanidad”, dieron pauta para combatir las brutalidades que cometían estadounidenses con mexicanos. Ya que distintas empresas mineras; de lo que se considera Cananea en Sonora, eran dirigidas por americanos que estaban con el derecho de expropiar permanentemente tierras mexicanas. (Aguilar, 1985) A pesar de que eran extranjeros que venían sólo con el afán de llevarse nuestras riquezas a sus países, Porfirio Díaz mantenía una estrecha relación con aquellos mayordomos que administraban la mayoría de las empresas de nuestro país. (Roeder, 1992, 258) Es por eso por lo que, sin más preámbulos; ellos venían tan campantes a nuestro país a robarse legalmente con el trabajo de manos mexicanas lo que por derecho le pertenecía al pueblo.

Así mismo, cuando Esteban Baca Calderón – quien se destacó como profesor de primaria y militante del partido liberal en contra de Porfirio Díaz – se decide a trabajar como obrero en una minería en Cananea, descubrió sin duda alguna que las jornadas de trabajo eran peligrosas y completamente fuera de rendimiento para el obrero. (Aguilar, 1985) Por esta razón, cuando solía escuchar que un trabajador mexicano ganaba menos que los mismos americanos que controlaban este sector minero, se inició un movimiento para formar algo más equitativo entre los trabajadores.

Desde que se formaron estas movilizaciones dentro de las minerías; en lo particular de la “Cananea Consolidated Copper Company”. Las huelgas tomaron un papel desafiante para los gobernantes de dicha época. De modo que cuando ocurrió esta situación, los gobernantes de esta ciudad – Cananea – tomaron la iniciativa de pedir refuerzos al gobierno de Estados Unidos – cosa que en lo particular, fue algo totalmente ridículo. (Orozco, 1988) Ya que primeramente, debieron haber hecho una consulta con las personas que formaban la cámara local del estado o mejor aún; pedido sugerencias del gobierno central de Díaz – lo cual contestó a su llamado. Mandando así, a todo un comando de militares directo a matar a las instalaciones de la central minera.

Por un lado el evento causó mala reputación a México. La mala organización de nuestro país causó que los acuerdos comerciales se bloquearan – Y actualmente, no perdonan aquel momento en el que nuestros antiguos gobernantes; mal pidieron la ayuda para resolver esta huelga fuera de control. Al mismo tiempo, en nuestro país se toma la iniciativa de mantener a los trabajadores por contrato – Y de nuevo, los obreros fueron abusados por sus jefes en el campo laboral; ya que es de suponerse que todos pusieron sus términos para incrementar la producción de sus empresas; pero a su vez causar un desgaste fatal de las personas que lograban sacar el trabajo.

Cabe mencionar que mientras en México se destapaba el conflicto en Cananea, las industrias mineras de Estados Unidos estaban cayendo en la quiebra. Ya que como mencionamos anteriormente “La Cananea Consolidated Copper Company” que estaba en territorio mexicano, era la planta principal de este grupo de minerías americanas. (Times, 1913) Muchas de ellas cerraron, provocando una crisis valuada en más de cincuenta millones de dólares de aquella época. Por eso podemos imaginar que, cuando hablamos de nuestro mundo actual, se nos hace difícil llegar a acuerdos comerciales, donde salgan beneficiadas nuestras empresas.

Díaz estaba totalmente influenciado por los grupos empresariales de la Francia Moderna; aquella que con tanto auge intentaba seguir conquistando a través del comercio; más allá de la Vieja Europa. Además, intentaba relacionarse de manera favorecida con los norteamericanos. (Meyer, 2000) Por esta razón, contábamos con un gran número de empresas francesas y americanas, que tuvieron facilidades para establecerse en nuestro país, con el apoyo incondicional de Don Porfirio. Y siendo ellos los del capital; fueron quienes ayudaron a que nuestro país se desarrollara, al grado de parecer un país de primer mundo. Tuvieron la oportunidad de imponer lo que ellos quisieran a cambio de tener gente que les ayudara a hacerse más ricos.

5. Sinceridad ante todo

Desde un punto frío. El país iba por un buen camino al desarrollo sustentable, en el cual, era necesario tener personas que ayudaran a explotar los recursos naturales de nuestro país. De algún modo, pienso que de no haber existido la revolución, las personas que sufrieron la crueldad de abusos laborales; algún día hubieran acabado sus problemas; ya que el mundo estaba cambiando, e incluso; cuando se aprobó el trabajo a base de un contrato, se dio por primera vez el establecimiento de una comitiva que veía por los intereses de los trabajadores.

Desafortunadamente, al mismo tiempo que se establece este decreto, se prohíben las huelgas de trabajo. Lo cual, para muchos jefes de los grupos obreros, como el ya mencionado Esteban B. Calderón se opuso a este mandato; que para ellos se consideraba una falta contra de la libertad de expresar su inconformidad. (Blanco, 1957)

En realidad, debemos saber que la mayoría de las veces, cuando existían problemas en el campo laboral; estos no eran iniciados por los obreros, sino por los intelectuales. Asimismo, ellos constantemente buscaban estar en contra de la dinastía que el gobierno de Díaz había manejado hasta esa fecha; apoyando sólo a la clase alta y menospreciando a la clase media que intentaba sobresalir y alcanzar a la clase alta. (Vargas, 2008)

6. El murmuro de la revolución ¿Un Capricho de Madero?

Sin embargo, el juicio que se le daba a Díaz no era por el mismo pueblo, sino por distintos actores políticos de la época que deseaban llegar al poder. Por esta razón, encontramos a Francisco I. Madero, que constantemente buscaba la manera de acabar con las reelecciones de Don Porfirio. Y este a su vez al ver que era atacado por Madero, decide irse a Europa y acabar con el pleito que había iniciado su contrincante por medio del “Plan de San Luis” (Aguilar, 1985)

Dicho plan entra en tela de juicio desde mi punto de vista, ya que “Madero en su avistamiento con seres del más allá, le decían que debía iniciar una revolución ante la dictadura de Díaz” (Blanco, 1958). Se puede quizá pensar que Madero tenia problemas psicológicos o sufría de alguna depresión en la cual sus pensamientos se apoderaban de él. Ya que pensar que una persona o incluso espíritus le digan que hacer, va en contra de lo objetividad que maneja el ser humano cuando decide formar parte de una sociedad tan sistematizada.

“Madero. Era una persona que practicaba el espiritualismo y que organizaba convenciones y clubs; sus practicas hacia la política eran totalmente modernas; entre sus factores de lucha del derrocamiento de Díaz, era el agua, el algodón y el dominio total. Pero sobre todo, buscaba la lucha pacífica” (Estrella, 2008). Haciendo un paréntesis, me cuesta creer que este personaje que aproximadamente vivió hace cien años en México sea tan parecido a López Obrador en nuestra actualidad. Sin embargo, no alcanzo a comprender si este personaje tan reciente quiere lucir realmente como Madero o simplemente ha sido coincidencia.

Volviendo al tema. Cuando Madero da a conocer su plan en contra de Díaz, donde argumentaba que México no debía seguir con la tiranía de Díaz, ni con la repartición de poderes a manos de extranjeros. Gran parte del sur de México lo apoya incondicionalmente, al grado de posicionarse como un presidente alternativo con un gobierno diferente al que se regía en dicha actualidad. (Blanco, 1957) Teniendo ya el apoyo de Madero y el asesoramiento de los “espiritus”, inicia los preparativos para convocar a los distintos jefes de grupos obreros para establecer el golpe de estado, en contra del gobierno.

Cuando los jefes de los obreros mineros hablan con Madero, llegan al acuerdo de juntar fuerzas para destituir a Porfirio Díaz del poder. De modo que las huelgas siguieron incrementando poder en distintas partes del país. Así, la industria textil inicia también huelga; reclamando incremento en los salarios. (Orozco, 1988) Por esta razón, el gobierno toma cartas en el asunto y busca los culpables de levantar a los obreros en huelga. Pienso que la desconfianza en aquella comitiva debió haber sido tal, para que los encargados de estos obreros se hayan lanzado a la huelga en distintas partes del país. Quizá los orígenes de la corrupción se dieron en esta cámara; que no necesariamente veía por los intereses de los obreros, sino por los mismos dueños de las empresas. De modo que se prejuzga el despertar de estos lideres que buscaron la manera de acabar con el gobierno de Díaz.


7. Zapata: ¿hombre del pueblo u hombre de familia?

Por otra parte, otro personaje alusivo a este inicio de la revolución es Emiliano Zapata; quien de un modo u otro, inicio su movimiento revolucionario para tener completo control de sus tierras. Y a pesar de quienes hacen sus biografías como una persona humilde, que apoyo heroicamente a los campesinos. Zapata fue de alto reconocimiento entre las familias más importantes del país. Una persona que tenia dinero para comprarse trajes repletos de oro. Sin duda alguna, era una persona que no conocía la pobreza en su mayor extensión. Al menos dentro de su familia. (Estrella, 2008)

Aunque otras versiones hablan de Zapata como el Caudillo de la revolución, quien después de ver como su familia era despojada de sus tierras, buscó la manera de regresarlas a donde realmente pertenecían y no necesariamente al gobierno que encabezaba Don Porfirio Díaz. (Dávalos, 2007)

De algún modo este personaje tan alusivo en nuestra historia, es recordado notablemente en el sur de nuestro país, ya que después de todo vio por las tierras de quienes habían sido arrebatados a la fuerza por el gobierno. Aunque, primero tuvo que sufrir del despoje de sus tierras para ponerse en contra del gobierno, ya que como mencionamos anteriormente. Era una persona que contaba con dinero; campesino que trabajaba la tierra y la hacia crecer. Y sin duda alguna es un ejemplo de persona; que teniendo dinero, luchó por las tierras que en su momento le fueron arrebatadas, pero dejando entre duda sus intereses personales.

De igual importancia, se puede reiterar que; Madero buscó alguien que le ayudara a mantener resistencia contra el gobierno de Díaz y fácilmente convenció a Emiliano para que se uniera a su movimiento. Lo cual a lo largo de los años, otro personaje como Doroteo Arango, se unió al grupo de rebeldes que formaban esta alianza en contra de Don Porfirio. De modo que, hablar de Doroteo, es hablar del Norte del país.

8. El Norte de Villa

No obstante, Doroteo Arango o mejor conocido como Pancho Villa, fue uno de los caudillos de la revolución que controlaba un ejército que constantemente lidiaba con los abusos que había en contra de mexicanos que trabajaban para americanos. (Aguilar, 1985) Y es que en dicha época la falta de derechos civiles frente a los campesinos era denigrante. Por esta razón cuando Madero se presenta ante Villa encuentra una persona que sin duda alguna le ayuda a comandar un ejército oponente al de Díaz y así finalmente teniendo fuerzas desde el norte y sur del país con Zapata, el país estaría en manos de Madero.

Pancho Villa de igual forma que Zapata, fue alguien que inicio este movimiento por intereses propios, ya que antes de iniciar su “heróica” batalla con el ejército de Díaz. Era un simple obrero que constantemente cambiaba de trabajo, de modo que, cuando la revolución finalizó, por un tiempo se dedicó a criar ganado en Chihuahua. (Musacchio, 1989)

9. La Revolución ¿Realmente llegó para luchar por el pueblo?

Después de todo, cuando la revolución estalla en México, inicia un combate a muerte en la mayoría de los estados de la república, dando así como resultado; una muerte tras muerte. Que desde mi punto de vista me atrevo ver – para la época en la que se vivía – muy lejana a un acuerdo; pleno a un conflicto que comenzó por los caprichos de Madero, intentando llegar a la silla presidencial. Asimismo, sus sesiones espiritualistas llegaron a provocar esta prolongada lucha por recuperar un estado que no se encontraba en manos de mexicanos, sino de gente que sólo veía por intereses propios.

Entonces, cuando Díaz decide entregar su renuncia a la cámara de diputados de nuestro país, lo hace sin dudar de sus actos. Y al contrario, reafirma en su carta, que su renuncia esta apegada conforme a derecho. Nunca estuvo forzado por su conciencia a dejar el cargo, mas sí siguiera en el cargo de presidente de la república, se sentiría culpable del derramamiento de sangre de los mexicanos en nuestro territorio nacional, y por ende, invitaba como función terminal, frenar la revolución a cambio de su simbólica renuncia. (Musacchio, 1989)

Por un lado, Díaz se fue directo a Europa - como lo mencionábamos previamente - y sin más preámbulos, dejó la República en manos de aquellos caudillos que buscaban llegar al poder. Y a pesar del triunfo que tuvieron, poco después de un año de iniciar la revolución. Madero tomo posesión como presidente de la república.

Entre sus palabras dijo: “gobernaré sin ningún género de compromisos y atentó única y exclusivamente á vigilar porque la voluntad del pueblo se respete y procurar por cuantos medios me sean posibles, la prosperidad y el engrandecimiento de nuestra Patria, de nuestra amadísima Patria, como decís muy bien, y para cuya gloria y prestigio habéis contribuido cumpliendo tan dignamente vuestro cometido.” (INEHRM, 1911)

No obstante, a Madero no le duró mucho el gusto ya que pronto fue asesinado.

10. Final desalentador

La visión de un México convertido en nación; democrático y equitativo, soberano y justo con bienestar social jamás se cumplió. Al mismo tiempo que una parte de las propuestas de las facciones revolucionarias llegaron a cumplirse en el campo de la ley. Y al contrario a la actualidad, los gobiernos neoliberales se han encargado de aplastar por completo estos principios primeramente socialistas que veían por el interés público; por las arcas de dinero de la clase baja del país. (s.n, 2008)

Y aunque nuestro actual presidente Felipe Calderón nos hable en su discurso de aniversario a la Revolución que; México está asentado sobre los ideales de igualdad y democracia por los que lucho la generación de la revolución de 1910. (Elvira Vargas, 2008) Debemos comprender que este discurso simplemente se hace para venerar a los antiguos caudillos de nuestro país – siendo ahora que el más reciente que podemos llamar es López Obrador – ya que ellos jamás vieron por el pueblo, como reiteradas veces mencione en mi ensayo. Simplemente buscaron establecer algo que ellos sólo a su conveniencia les servían en su momento de vida. Y que en el caso de Porfirio Díaz, hicieron perder a un gran personaje histórico que independientemente de los acosamientos que había a su nombre, logro modernizar al país en menos de un cuarto de siglo. Y sobre todo ponernos a la altura de países europeos, o altura del mismo vecino que tenemos al norte como país.

Conclusión

En realidad. El derrocamiento de Porfirio Díaz no sirvió en lo absoluto. A pesar de haber tomado el poder Madero, no hizo nada nuevo que el gobierno de Díaz no haya hecho. Y a pesar de haber liberado a personas presas por las huelgas en Cananea y entre otros presos políticos, Madero no acabó con la desigualdad social, y mucho menos mantuvo el desarrollo sustentable que tenía Díaz. Y desde mi opinión, pienso que aquella revolución nos vino a traer una desgracia permanente a nosotros los mexicanos. Y es que de algún modo. En la actualidad muchos de nuestros gobernantes se emplean en alabar a estos miserables caudillos que simplemente vinieron a forjar partidos; como el actual Partido Revolucionario Institucional, que incluso para mala suerte de nosotros, el Presidente Calderón se empapa de alegría en recordar a Madero como uno de los principales luchadores de la democracia en nuestro país. Siendo que esta persona lo único que quería, era llegar a la silla presidencial; en su afán de sentir el poder de gobernar a un país.

Referencias

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